viernes, 14 de enero de 2011

Máscaras

Es imposible cargar con una máscara de felicidad todo el tiempo, que simule una falsa sonrisa. Es inevitable estar mal de vez en cuando, sufrir la consecuencia de un tormento de ideas. Una raíz desconocida que nos molesta y nos atemoriza y nos hace llorar (aunque en el fondo sepamos que se trata del amor). La tristeza es un estado natural de ánimo en cual cada tanto descanso, y lo dejo ser y fluir por cada una de mis venas, sabiendo que tarde o temprano se va a ir. Tengo toda la esperanza de que esta tristeza vale, de que significa un mañana lleno de luz, un mañana de amor como el que creyó desaparecer. Hoy los necesito, hoy me necesito. Anoche tuve la mejor de las compañías y mejoré mucho, pero cualquier pensamiento tiene ese horrible tinte oscuro que hace del rosa algo oscuro y deforme, del verde algo oscuro y deforme, de tu mirada algo oscuro y hermoso. Estoy dispuesto a seguir adelante y no detenerme y llegar, pero el camino no es fácil siempre, el camino si es sólo un medio y no un fin en sí se vuelve largo y tedioso. Sepan comprender, hoy mi luz la necesito yo, perdón por no poder entregársela a ustedes. Los amo, seres maravillosos.

jueves, 6 de enero de 2011

Me amo

A veces se necesita ser algo egocéntrico. Sólo quien alguna vez en su vida puso a la otra persona muy por encima de sí mismo puede comprenderme, y el que vivió esto posiblemente haya notado que, una vez que el otro ser más importante que uno se va, pasamos a ser nada.
Pero para amar al otro es necesario tenerse un profundo respeto y cariño a uno mismo. Es una de las cosas que se olvidan de enseñarnos en los colegios cuando creen que nos enseñan a compartir; se olvidan de enseñarnos los hermosos y maravillosos seres que cada uno de nosotros somos y cuánto valemos. Por eso deberíamos llenarnos todo el tiempo de piropos, de palabras bellas y enriquecedoras, que es lo que últimamente estoy descubriendo. Todos tenemos algo hermoso adentro, pero a veces no lo dejamos florecer, a veces nos entretenemos con cosas tan superficiales que nos olvidamos de limpiar nuestro interior para que el diamante perfecto que todos tenemos brille. No descuiden nunca su Ser más profundo, no olviden que ahí está la verdadera luz que los va acompañar para siempre.

Y si te cuesta encontrarla, contá conmigo. Si creés que vos no tenés esta luz, que vos sos oscuridad, yo voy a estar ahí para recordarte que te equivocás por completo. Porque no creo que hayas llegado acá por casualidad (entran mis seres queridos nada más), y si llegaste acá, si llegaste a mi vida, quiere decir que juntos nos vamos a poder sacar la suciedad interior mutuamente, para llegar a ser Seres puros. Y hoy te voy a dejar una frase de Bryan Weiss, escrita en un mágico libro llamado Muchas vidas, muchos maestros.

"Es como si dentro de cada persona se pudiera encontrar un gran diamante. Imaginemos un diamante de un palmo de longitud. Ese diamante tiene mil facetas, pero todas están cubiertas de polvo y brea. La misión de cada alma es limpiar cada una de esas facetas hasta que la superficie esté brillante y pueda reflejar un arco iris de colores". "Ahora bien, algunos han limpiado muchas facetas y relucen con intensidad. Otros sólo han logrado limpiar unas pocas, que no brillan tanto. Sin embargo, por debajo del polvo, cada persona posee en su pecho un luminoso diamante, con mil facetas refulgentes. El diamante es perfecto, sin un defecto. La única diferencia entre las diferentes personas es el número de facetas que han limpiado. Pero cada diamante es el mismo y cada uno es perfecto".

Los amo, son perfectos.

miércoles, 5 de enero de 2011

Presente

Saber que todas las decisiones que alguna vez tomé (como puede ser en este caso, renacer este olvidado blog), y que todas las decisiones que el azar me sacó de entre mis manos me trajeron a vivir este momento, me hace inevitablemente feliz. Vivo un momento de extrema alegría, y sé que es la consecuencia de absolutamente todo lo que me vino pasando estos últimos 18 años de mi vida, desde el 15 de diciembre del 1992 hasta el día de hoy. En este presente de paz y amor que descansa en mí, puedo salir libremente a romper estructuras sociales y gritar TE AMO y repartir mi amor a cualquiera que lo necesite. Creo que ese es uno de los objetivos de reabrir este sitio, convidar el amor que llevo dentro a todos los que se den una vuelta por acá, contagiarles un poco de mi extremadamente contagiable enfermedad llamada alegría, que se traspasa mediante abrazos, besos o, en casos particulares, tan solo palabras.

Y quiero que sepas que si estás leyendo esto, y no estás del todo bien, yo seguramente voy a estar para vos. Mientras tanto, te dejo a vos, mi hermoso lector, unas palabras de un sabio ser, el escritor chino Lin Yutang (con el cual soñé anoche), publicadas en el libro La importancia de vivir:

"El amor al prójimo no debe ser una doctrina, un artículo de fe, un punto de convicción intelectual o una tesis apoyada en argumentos. El amor por la humanidad que requiere de razones, no es un verdadero amor. Este amor debería ser perfectamente natural, tan natural para el hombre como es para los pájaros agitar las alas. Debería ser un sentimiento directo y brotar naturalmente de un alma sana que vive en contacto con la Naturaleza. Un hombre que ame de verdad a los árboles no puede ser cruel con los animales o con sus semejantes. En un espíritu perfectamente sano, que obtiene una visión de la vida y de sus semejantes, y un conocimiento verdadero y hondo de la Naturaleza, la bondad es cosa natural. Esa alma no necesita ninguna filosofía o religión hecha por el hombre que ordene ser buena. "

Los amo.