miércoles, 13 de julio de 2011

Un día (particular) en la vida de Marcos, que sirvió para que reabra su abandonado blog

Esta mañana tuve una idea. Como hasta ahora nunca había pasado, esa idea no murió tras mis nueve horas laborales diarias, no se sumergió en la rutina. A la vuelta del trabajo, era un poema.

Durante mi horario laboral asistí a una charla de “Cascos Verdes”, dada por educadores ambientales que tenían una “incapacidad intelectual”, lo cual me dejó en un bello estado de movilización.

Luego, me encontré con mi gran amiga Magui (rara amistad, conocida a través de una red social como Facebook, pero que trascendió y está siendo hermosa). Nos encontramos en Cabildo y Juramento, luego de haberla esperado un rato en el Ateneo, ojeando algunos libros de poesía. Decidimos (decidí) ir a Tea Connection, un bello y armonioso lugar para tomar el te. Compartimos un te negro de vainilla y un pedazo de budín de cacao con almendras. Cuando ya habíamos terminado de comer, la gente de la mesa de al lado se fue, dejando dos tostadas y una tentadora salsa de maracuyá. Al venir la moza, le pregunté si podía comer las tostadas que le habían sobrado a ellos, porque quería probar la salsa. Ella estuvo dubitativa un tiempo mientras yo intentaba convencerla de que no me daba asco, cuando emergió una persona de la nada preguntando si había algún problema. Yo le dije que no y ella se quedó observando. Le dije que simplemente quería las tostadas que le habían sobrado a mi vecino, porque quería probar la mermelada. Ella dijo que no, argumentando cuando le pregunté por qué que era un acto miserable comer la sobra de los demás. Yo retruqué diciendo que lo miserable era tirar los restos de comida habiendo tanta gente con hambre. Ella me dijo que si quería me traía dos tostadas y la mermelada para probarla, pero yo le dije que esto no era necesario.

Se fue. Un rato después volvió, con dos tostadas y mermelada. Le agradecí y le pregunté si podía decirle algo, a lo cual ella asintió. Le dije que me ella me había llamado miserable por esto, pero le pregunté si ella se había fijado que el hecho de que esto “sea un acto miserable” no era más que una traba social ilógica, teniendo en cuenta que hay gente que muere de hambre y que no le hacía mal a nadie comiendo eso. Ella comenzó a hablar de las cosas buenas que hace Tea Connection. Yo le dije que no me interesaba algo tan macro, que estaba hablando de cosas más chicas. Me dijo: ¿Quérés algo más macro? Todos los jueves nos juntamos un grupo de mujeres, etc, etc. Finalmente, le dije que no perjudicaba a nadie comiendo esos dos pedazos, a lo cual ella dijo que sí, que perjudicaba la imagen de Tea Connection. Indignado pero siempre tranquilo le intenté hacer ver que la imagen no es ni ahí más importante que el hambre en el mundo. Le intenté hacer ver que las sobras de muchísimas personas pueden ser completamente útiles para otras, pero que nosotros las desechamos sin pensar si a alguien más pueden beneficiarle (algo de esto se dijo en la charla de “Cascos Verdes”). Su respuesta fue que ella estaba tranquila con su conciencia, y que por qué no me fijaba para hacer cosas yo. Le conté que yo hago cosas, quizás no a ese nivel, pero que sí las hago. Repitió que tenía la conciencia tranquila. Le dije que estaba muy feliz de que así sea, y que yo también la tenía así. Luego se fue, y no volvió a aparecer ninguna moza a la cual podamos pedirle la cuenta, por lo que Magui fue a pedirla a la caja. Nos la dieron, pagamos, y nos fuimos. (Aclaración: hay cosas del diálogo omitidas, ya sea por mi falta de memoria o por alguna otra razón que desconozco. Si te parece que es necesario agregar algo, sentite libre Magui).

Nos fuimos, y Magui se subió al auto en el cual su madre la pasaba a buscar para irse a su lejana casa. Yo, por otro lado, me senté en un escalón en la entrada de un negocio cerrado, y transcribí el poema a un cuaderno. Le regalé este poema a la señora de Tea Connection, con la siguiente introducción:

De parte de un miserable

que quiere cambiar el mundo

con luz y paz.

Aquí está el poema:

Cae una hoja

transformándose

rápidamente en ave

que al sentir un pulso nuevo

logra remontarse.

Sobrevuela entonces la ciudad contagiando

felicidad en el circo de las lágrimas,

llenando de perfume los viejos manantiales.

El bosque de horarios inconclusos

comienza a florecer

en un goce de iluminadas sonrisas;

las tinieblas de viento ácido

son a tu paso un roce de amores reales.

Se armoniza en tu mirada,

pequeña ave anaranjada,

la hipocresía del hogar

rompiendo las uniones irreales.

Sos un dulce diamante

donde se evaporan los antiguos sacrificios

para dar lugar al entusiasmo vespertino

en tu vuelo de ilusiones socavadas,

en tu tierno caminar sobre la risa.

Luego la hoja llega al piso y todo tiene sentido:

ahora, cada instante resume la vida.

jueves, 3 de marzo de 2011

Apocalipsis

Me intentan cultivar ese espíritu capitalista. Soy como una semillita con una carita sonriente, alegre, llena de amor, que quiere ser un árbol. Pero me están llenando de genes medio extraños (mediante el uso de la ingeniería genética, de más está decirlo), como para que no florezca amor, si no dinero. Billetes de 100 floreciendo de mis esfuerzos por ser.

Y el otro día puse que no sabía qué era el espíritu del capitalismo, pero ahora de a poco lo voy conociendo: "El tiempo es oro" me habían dicho ochenta veces, y me parecía un lindo refrán. Hasta que me di cuenta (hace poco, sí, debo admitirlo, aún soy un niño) que se refería a que, cada segundo que no invertimos, cada segundo de placer o de "estar al pedo", es en realidad plata desperdiciada. Porque nuestro único fin es la ganancia, y no la satisfacción de necesidades o, mejor dicho, placeres, con dicha ganancia. La ganancia es el fin y el medio es perder la cabeza y el corazón vendiéndolos al sistema.

Y qué seremos uno se pregunta, además de máquinas, fabricadas para trabajar para siempre. Y qué es todo lo que haceos, además de recuperar energías para seguir trabajando. Y no paro de cuestionarme por qué trabajamos. ¿Por qué trabajamos? ¿Será por la pobreza que naturalmente tenemos? ¿Será por la insatisfacción que naturalmente tenemos? ¿¡Cómo puede ser que los avances económicos impliquen más rendimiento, y no más tiempo para invertir en placeres!? ¿¡Por qué esta ambición desmedida?

Cuestiónenselo, y así algo pueda llegar a cambiar. No se queden con la respuesta eterna que nos dan: busquen siempre la duda.

Los amo, por ahora.

¡Y ya vamos a despertar!

jueves, 24 de febrero de 2011

¿Qué es para vos el amor?

El amor. Una palabra tan cargada de significado en sus cuatro pequeñas letras. Una eterna e insatisfecha descripción llevada a cabo por los seres más sabios y/o sensibles. Pero siempre nos queda esa sensación de que para nosotros el amor es algo muy distinto.

Estoy leyendo El Banquete de Platón, libro que hace referencia a este tópico, así como al dios Eros, dios del amor. Un dios viejo, un dios joven, nadie tiene una gran certeza. Pero sí de que es el mejor de los dioses, por ser el más bello y el más completo. En el libro hay una gran mesa de seres sabios, los cuales exponen cada uno su alabanza al dios Eros. Voy a contar una de las que más me gusto, completándola con cosas mías:

resulta que uno de estos hombres, cuenta que en alguna época, los humanos eran completamente distintos a lo que son ahora. Eran esféricos, con cuatro brazos, cuatro piernas, cuatro orejas, cuatro ojos, dos narices, etc.......... Había además 3 sexos: el hombre, la mujer y el andrógino -algo así como una mezcla de estos últimos dos-. Sin embargo, estos hombres creían ser lo suficientemente poderosos como para desafiar a los dioses, y fueron al monte Olimpo en su búsqueda. Los dioses, alarmados por esta fuerza y este rigor, que los llevaba a actuar con tal arrogancia, buscaron soluciones. Y a Zeus se le ocurrió que, partiéndolos a la mitad, estos se sentirían más débiles y sin posibilidad ya de actuar en contra de los dioses (debido a las ofrendas que les otorgaban, no querían eliminar por completo a la raza humana). Al principio, todos los humanos, mitades de humanos reales, buscaban a su mitad, para sentirse enteros, y la abrazaban y morían de hambre por su absoluta inactividad.

"Desde hace tanto tiempo, entonces, el amor de unos a otros es innato en los hombres y aglutinante de la antigua naturaleza, y busca hacer un solo individuo de dos y curar la naturaleza humana herida. Cada uno de nosotros es, por lo tanto, una mitad de hombre, al haber quedado seccionado, como los lenguados, en dos el uno que éramos. Por eso busca continuamente cada uno otra mitad."

Esta visión mitológica encierra en sí un sentido natural del amor con el cual concuerdo: el amor es lo más natural en el hombre, sólo que cosas ajenas a él lo contagian de odio, angustia, depresión, y tantas otras cosas que impiden que reine la felicidad y el amor. El amor es completamente necesario en cada uno de nosotros, porque sólo quien lo encuentre va a poder andar tranquilo por la vida. Otro de los hombres sentados en esa mesa dijo que, cuando se trate de amor, todo vale. Y estoy seguro que mucho de eso hay.

El amor tiene una parte hermosa que es la seducción, en la cual el amante hará todo por el amado, y luego una etapa igual de hermosa, en la cual reinará al armonía. Porque el amor también es armonía, es un equilibrio entre los opuestos. ¡E imposible es no amar al amor!

Yo creo que el amor encierra esta unión, este encontrar en el otro algo que nos armonice mutuamente, por ser generalmente opuestos. Que el otro tenga lo que nos completa. Y por eso el amor es la única forma de sentirse completos.

Todos aprendemos tarde o temprano a amar. Yo tuve una increíble maestra que me enseñó a amar, y ahora, siendo un mejor amante del que fui, tranquilo y libre voy, aprendiendo a amar no sólo a los humanos si no también a la naturaleza, a todo ser vivo, e incluso a seres no vivos, porque el aprendizaje con respecto a esto jamás se acaba, pero es también el más hermoso de los aprendizajes, aunque incluya varios tropezones.

Me amo, y te amo. Y creo que quien ama siempre está a disposición del otro (y yo estoy a tu disposición).

Pero ahora viene la parte más importante de todo esto. Porque yo soy algo completamente ajeno a vos, y a lo que me interesa es... ¿Qué es para vos el amor?

viernes, 14 de enero de 2011

Máscaras

Es imposible cargar con una máscara de felicidad todo el tiempo, que simule una falsa sonrisa. Es inevitable estar mal de vez en cuando, sufrir la consecuencia de un tormento de ideas. Una raíz desconocida que nos molesta y nos atemoriza y nos hace llorar (aunque en el fondo sepamos que se trata del amor). La tristeza es un estado natural de ánimo en cual cada tanto descanso, y lo dejo ser y fluir por cada una de mis venas, sabiendo que tarde o temprano se va a ir. Tengo toda la esperanza de que esta tristeza vale, de que significa un mañana lleno de luz, un mañana de amor como el que creyó desaparecer. Hoy los necesito, hoy me necesito. Anoche tuve la mejor de las compañías y mejoré mucho, pero cualquier pensamiento tiene ese horrible tinte oscuro que hace del rosa algo oscuro y deforme, del verde algo oscuro y deforme, de tu mirada algo oscuro y hermoso. Estoy dispuesto a seguir adelante y no detenerme y llegar, pero el camino no es fácil siempre, el camino si es sólo un medio y no un fin en sí se vuelve largo y tedioso. Sepan comprender, hoy mi luz la necesito yo, perdón por no poder entregársela a ustedes. Los amo, seres maravillosos.

jueves, 6 de enero de 2011

Me amo

A veces se necesita ser algo egocéntrico. Sólo quien alguna vez en su vida puso a la otra persona muy por encima de sí mismo puede comprenderme, y el que vivió esto posiblemente haya notado que, una vez que el otro ser más importante que uno se va, pasamos a ser nada.
Pero para amar al otro es necesario tenerse un profundo respeto y cariño a uno mismo. Es una de las cosas que se olvidan de enseñarnos en los colegios cuando creen que nos enseñan a compartir; se olvidan de enseñarnos los hermosos y maravillosos seres que cada uno de nosotros somos y cuánto valemos. Por eso deberíamos llenarnos todo el tiempo de piropos, de palabras bellas y enriquecedoras, que es lo que últimamente estoy descubriendo. Todos tenemos algo hermoso adentro, pero a veces no lo dejamos florecer, a veces nos entretenemos con cosas tan superficiales que nos olvidamos de limpiar nuestro interior para que el diamante perfecto que todos tenemos brille. No descuiden nunca su Ser más profundo, no olviden que ahí está la verdadera luz que los va acompañar para siempre.

Y si te cuesta encontrarla, contá conmigo. Si creés que vos no tenés esta luz, que vos sos oscuridad, yo voy a estar ahí para recordarte que te equivocás por completo. Porque no creo que hayas llegado acá por casualidad (entran mis seres queridos nada más), y si llegaste acá, si llegaste a mi vida, quiere decir que juntos nos vamos a poder sacar la suciedad interior mutuamente, para llegar a ser Seres puros. Y hoy te voy a dejar una frase de Bryan Weiss, escrita en un mágico libro llamado Muchas vidas, muchos maestros.

"Es como si dentro de cada persona se pudiera encontrar un gran diamante. Imaginemos un diamante de un palmo de longitud. Ese diamante tiene mil facetas, pero todas están cubiertas de polvo y brea. La misión de cada alma es limpiar cada una de esas facetas hasta que la superficie esté brillante y pueda reflejar un arco iris de colores". "Ahora bien, algunos han limpiado muchas facetas y relucen con intensidad. Otros sólo han logrado limpiar unas pocas, que no brillan tanto. Sin embargo, por debajo del polvo, cada persona posee en su pecho un luminoso diamante, con mil facetas refulgentes. El diamante es perfecto, sin un defecto. La única diferencia entre las diferentes personas es el número de facetas que han limpiado. Pero cada diamante es el mismo y cada uno es perfecto".

Los amo, son perfectos.

miércoles, 5 de enero de 2011

Presente

Saber que todas las decisiones que alguna vez tomé (como puede ser en este caso, renacer este olvidado blog), y que todas las decisiones que el azar me sacó de entre mis manos me trajeron a vivir este momento, me hace inevitablemente feliz. Vivo un momento de extrema alegría, y sé que es la consecuencia de absolutamente todo lo que me vino pasando estos últimos 18 años de mi vida, desde el 15 de diciembre del 1992 hasta el día de hoy. En este presente de paz y amor que descansa en mí, puedo salir libremente a romper estructuras sociales y gritar TE AMO y repartir mi amor a cualquiera que lo necesite. Creo que ese es uno de los objetivos de reabrir este sitio, convidar el amor que llevo dentro a todos los que se den una vuelta por acá, contagiarles un poco de mi extremadamente contagiable enfermedad llamada alegría, que se traspasa mediante abrazos, besos o, en casos particulares, tan solo palabras.

Y quiero que sepas que si estás leyendo esto, y no estás del todo bien, yo seguramente voy a estar para vos. Mientras tanto, te dejo a vos, mi hermoso lector, unas palabras de un sabio ser, el escritor chino Lin Yutang (con el cual soñé anoche), publicadas en el libro La importancia de vivir:

"El amor al prójimo no debe ser una doctrina, un artículo de fe, un punto de convicción intelectual o una tesis apoyada en argumentos. El amor por la humanidad que requiere de razones, no es un verdadero amor. Este amor debería ser perfectamente natural, tan natural para el hombre como es para los pájaros agitar las alas. Debería ser un sentimiento directo y brotar naturalmente de un alma sana que vive en contacto con la Naturaleza. Un hombre que ame de verdad a los árboles no puede ser cruel con los animales o con sus semejantes. En un espíritu perfectamente sano, que obtiene una visión de la vida y de sus semejantes, y un conocimiento verdadero y hondo de la Naturaleza, la bondad es cosa natural. Esa alma no necesita ninguna filosofía o religión hecha por el hombre que ordene ser buena. "

Los amo.